lunes, 6 de agosto de 2012

Yo de verdad

Quiero ser yo sin preocuparme de quién soy,
estar bien sin pensar en si lo estoy.
Quiero tener paz sin saber si tiene un precio
o disfrutar de la vida como si fuera el comienzo.
Quiero libertad para creer o no,
salud para ver más allá de hoy.
Necesito compañía para esos tramos solitarios del camino
y alimento que sacie el hambre de las dudas y mentiras.
Anhelo respirar sin esfuerzo, sonreír con las orejas
y caminar, sin descansar.
Quiero, en definitiva, no ser yo.


Quiero viajar sin conocer el destino ni conocer de antemano el recorrido.
Quiero escribir una historia de sorpresas y aventuras,
de anécdotas curiosas y descansos amorosos,
que emocione, que interese.
Sueño con la felicidad compartida sin pedirla ni buscarla,
Espero a la vuelta de la esquina un tropiezo cualquiera
que me acoja y me proteja, me conmueva y me permita,
en definitiva, no ser yo.

Quiero armas que me dominen y no me maten,
¡que me hieran si hace falta!, pero que no me maten,
Espadas relucientes sin filo para que no me maten,
Puños, mazas, martillos, piedras, cascotes, ladrillos…
¡que no me maten!

(...)

¿Cómo llegar a ser yo de verdad, cómo escapar de las listas de la mediocridad y entrar en las de la serenidad?
Busco la concordancia, la identidad entre el yo y el anti-yo,
entre querer y poder.
Busco la paz, la conformidad.
Deseo levantarme un día y no fingir el día, sólo dejarlo pasar y en él, dejarme llevar.

(26/02/08)

No hay comentarios:

Publicar un comentario