"11/22/63", Stephen King

11/22/63 by Stephen King
My rating: 4 of 5 stars

Lo bueno de Stephen King es que siempre puedo confiar en él. Se con seguridad que con cualquier libro suyo voy a desconectar del mundo a mi alrededor para engancharme con una buena historia que me va a atrapar hasta el final.
22-11-63 es King en estado puro, el de los personajes bien construidos y las historias sencillas pero atrayentes donde no falta ni sobra nada. De todos modos todo lo que pueda decir de este libro se podría aplicar a cualquier otro; los personajes son tan creíbles y las situaciones también, que los posibles elementos sobrenaturales o extraños de la historia se integran perfectamente sin que chirríe su presencia. Su manera de narrar es sencillamente cautivadora, sobre todo me encantan sus metáforas, tengo un cuaderno donde voy apuntando las que me impactan especialmente.
En este libro King se adentra en el tema de los viajes en el tiempo, aunque no es más que una excusa para presentarnos con su maestría habitual el retrato real y cotidiano de una pequeña comunidad en una determinada época, la de los sesenta. El protagonista se traslada a la época de Kennedy para tratar de evitar su asesinato siguiendo una teoría de supuestos “momentos divisorios”: momentos que son tan relevantes que de haber ocurrido de otra forma, hubieran cambiado todo el curso de la historia. La única pega que puedo ponerle al libro es la ingenuidad por otra parte tan americana y perdonable de considerar el asesinato de Kennedy un momento divisorio tan trascendental no solo para EEUU sino para el mundo.
Pero el asesinato de Kennedy es solo un marco de fondo, lo que importa son los personajes. El quid del libro es ¿se puede cambiar la historia? ¿No solo la Historia con mayúsculas, sino nuestra propia histora? ¿Podemos volver atrás y rectificar los errores? ¿pero a qué precio? Es ese precio a pagar es el que resulta tan interesante. Me ha recordado a la película “El efecto mariposa”, que también trata sobre la posibilidad de volver atrás en el tiempo. En ella, Ashton Kutcher regresa al pasado una y otra vez para intentar salvar a la mujer que ama. No voy a desvelarlo, pero el final de esa película es uno de los mejores finales que yo haya podido ver nunca. King se aproxima al mismo desenlace y el final es también conmovedor.

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