Realización:
Forramos moldes individuales con tiras de bacón de lado a lado cubriendo bien el fondo y de modo que luego podamos rellenar y tapar con los extremos que quedan fuera, haciendo los "paquetitos". Pelamos un calabacín y con un pelador o mandolina haemos tiras finitas que colocamos también del mismo modo.
Aparte habremos pelado y cortado en rodajas una berenjena. Como yo tenía 6 moldes, pasé 12 rodajas por la plancha y las reservé para luego.
En una sartén sofreimos un poco de cebolla y ajo picaditos. Añadimos el calabacín y la berenjena que nos han sobrado cortados en cuadraditos. Damos unas vueltas, echamos un chorrito de vino blanco y dejamos evaporar. Como no tenía vino blanco, le eché un chorrito de Martini; lo recomiendo, alguna vez he hecho esa misma sustitución en el risotto y queda espectacular. Me gusta añadir algún tipo de hierbas, la albahaca le va bien, pero como tampoco me quedaba (¡vaya!) le eché una mezcla de hierbas provenzales que nunca había utilizado.
Colocamos una rodaja de berenjena en cada molde, sobre el calabacín y el bacon. Encima, una de queso de cabra, otra de tomate y un par de cucharadas de la mezcla de calabacín. Tapamos con otra rodaja de berenjena y terminamos de cerrar el "paquetito" con los bordes de las tiras de calabacín y bacon.
Metemos al horno hasta que esté dorado. Como a mí me gusta el bacon crujiente, suelo desmoldarlos, darles la vuelta y volver a meterlos al horno un par de minutos más para que el bacon que queda por debajo también se dore y qede más rico.
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