miércoles, 6 de noviembre de 2013

Bodegón en relieve

No se cómo se llama esta técnica, consiste en aplicar sucesivas capas de cola blanca, alkil o producto similar sobre algunos motivos determinados de una lámina para enmarcar y así conseguir un bonito efecto de relieve.

 
Para que el resultado sea bueno, hay que aplicar mucho producto en los detalles elegidos y esperar a que esté totalmente seco. El producto es de color blanco pero al secarse por completo se vuelve transparente, y así se consigue este efecto. También debemos tener en cuenta que habrá detalles a los que debamos "sacarle" más relieve que a otros, es decir, aplicar más capas, en función de la imagen elegida.


Fundamental: dejar secar totalmente una capa antes de aplicar la siguiente. Si no está totalmente transparente antes de aplicar otra capa, el blanco ya no desaparecerá y estropearéis el dibujo.
 

Cuando estemos satisfechos con el resultado final podemos aplicar un par de capas de barniz brillante.

 
Es importante planificar bien los detalles a los que vamos a dar relieve, tiene que tener lógica (no podemos hacer que un detalle del fondo tenga más relieve que uno que esté en el frente, por ejemplo). Cuanto más sencillo es el dibujo, el resultado es más agradecido.


Aquí podéis ver un bodegón que hice hace tiempo. En la foto no se aprecia tan bien como al natural ese relieve del que os hablo, pero os podéis hacer una idea. Quedan muy bien una vez enmarcados.



¡Ah¡ se me olvidaba, para que quede aún más perfecto, debemos pegar la lámina sobre un soporte cóncavo antes de enmarcarla. En las tiendas de marcos, suelen vender unas placas metálicas abombadas en el centro y que son ideales para este trabajo.












Mirad qué bonitas quedan las uvas...
 
 

 
 
 
 
 
 




 


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