sábado, 1 de marzo de 2014

Bollitos de mantequilla

Este es mi particular homenaje a un bollo típicamente bilbaino : el bollo de mantequilla.

De pequeña, cuando iba al centro con mi madre, era como una excursión. Estaba aún lejos el tiempo en que estaríamos a solo una parada de metro.  Para ir al Corte Inglés cogíamos un autobús que tardaba su buena media hora. Nos recorríamos El Corte Inglés de arriba a abajo, y es literal, porque subíamos las escaleras mecánicas de un tirón hasta la última planta e íbamos bajando de una en una hasta la primera, mirando cada rincón. Al lado de la salida estaba la pastelería y mi madre me compraba un bollo de mantequilla que me iba comiendo de camino a la parada de bus para volver a casa. La mayoría de las veces era ése el único gasto que hacíamos y es que en esos tiempos pre-Zara y pre-consumismo ir de compras podía consistir solo en éso: mirar y pasar la tarde.

Solo por ese recuerdo, merece la pena comerse uno de vez en cuando.




Este es el bollo típico que se puede encontrar en  casi todas las pastelerías de Bilbao:








Y éstos son los míos, algo más redonditos y sin relleno:








Tuve un problema al sacarlos del horno y probar el primero, si es que lo puedo llamar problema, pero es que me pareció que estaban tan buenos que decidí que no valía la pena rellenarlos, así que tengo la crema en la nevera esperando ser utilizada.

Más tarde tuve otro y es que se me ocurrió untar uno con crema de cacao... ¿Qué os puedo decir? Algunas cosas son tan buenas que tienen que ser pecado.


Pero por si acaso aquí os dejo la receta completa junto con la crema de mantequilla (la crema de cacao ya os la imagináis, no quiero hacer publicidad):




Ingredientes:

  • 500 gr. harina de fuerza
  • 60 gr. mantequilla (punto de pomada)
  • 1 cucharadita de sal
  • 60 gr. azúcar
  • levadura
  • 2 huevos
  • 175 cl. agua
  • 1 yema y azúcar para pincelar antes de meter en el horno

Con estas cantidades me salieron 16 bollitos de un tamaño ligeramente menor al tradicional.



Para el relleno:


  • 300 gr. azúcar
  • 100 cl. agua
  • 100 gr. mantequilla (punto de pomada)




Preparación:


En un bol batimos muy bien la mantequilla con el azúcar, añadimos los huevos y la levadura disuelta en el agua un poco templada y seguimos batiendo.

Incorporamos la harina tamizada poco a poco con una espátula hasta que se empiece a despegar la masa de las paredes del bol. Entonces empezamos a amasar con las manos.

Hacemos una bola con la masa y la dejamos reposar en un bol enharinado y tapada con papel film o un trapo durante 3-4 horas para que doble su volumen. Pasado ese tiempo separamos trozos de masa e intentamos darles la forma del bollo (una bola un poco alargada) y los dejamos reposar otra hora.

Después de untar la superficie con yema batida y espolvorear con azúcar metemos los bollos en el horno precalentado a 200º durante unos 15 minutos.





Cómo hacer el relleno:


Con el azúcar y el agua hacemos un almíbar ligero. Lo dejamos templar un poco y lo añadimos poquito a poco a la yema mientras vamos batiendo (como hacemos con el aceite para una mayonesa) y después añadimos la mantequilla. Hay que batir mucho hasta que esté todo bien ligado. Metemos este relleno en la nevera y cuando los bollitos también se hayan enfriado, los cortamos por la mitad y rellenamos.

















































































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