miércoles, 12 de noviembre de 2014

Dulce de membrillo casero







¿No es maravilloso el otoño? Todas las estaciones tienen sus pecualiaridades, pero los productos de otoño son tan entrañables, tan "home made" , tan de "conservar", de "guardar" para el resto del año. Hablan de calor de hogar, de manos ocupadas y de familias. Me encanta.


  1. Pesamos los membrillos y utilizaremos la misma cantidad de azúcar. 
  2. Debemos lavar bien los membrillos y trocearlos (no hace falta pelarlos).
  3. Los metemos en una olla grande con el azúcar y también podemos añadir un chorrito de zumo de limón si queremos.
  4. Cocemos a fuego lento hasta que el membrillo se vaya deshaciendo, espese y coja ese color tostado tan magnífico.
  5. Una vez en su punto, lo trituramos para eliminar cualquier rastro de grumos, vertemos en tuppers de cristal y dejamos enfriar.
  6. Una vez frío, tapamos y guardamos. Se puede conservar hasta todo un año en lugar seco, eso sí, una vez abierto uno de los tuppers, conservar en la nevera.












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