viernes, 20 de febrero de 2015

Mini hamburguesa con salsa de zanahoria














Hacemos las minihamburguesas con carne picada de cerdo a la que podemos añadir también un trozo de panceta también picada para hacerla más jugosa. Mezclamos con cebolla y ajo rallados y salpimentamos con sal y pimienta.

Cogemos porciones de esta mezcla y hacemos unas bolas que luego aplastamos un poco y pasamos a la plancha unos minutos.

Para servir estas hamburguesitas he preparado una salsa rehogando cebolla, zanahoria y pimiento verde en una sartén. Añadimos un chorrito de vino blanco y dejamos reducir. Sazonamos y trituramos. Si es necesario añadimos un poco de agua o caldo para que quede más ligerita y no muy espesa.

Un poco de mahonesa da el toque final.






"El pasado nunca cierra los ojos", Chevy Stevens

Always Watching: A NovelAlways Watching: A Novel by Chevy Stevens
My rating: 3 of 5 stars

Supongo que los guionistas de los telefilmes de sobremesa se inspiran en esta clase de libros. No descarto que haya una película de éste en concreto, hasta puedo ponerle los rostros de algunos actores y actrices habituales del género.

Como tal, no puedo decir que no sea entretenido, la historia engancha y se lee con avidez, aunque sea todo demasiado previsible. Algunos temas de los que trata también me resultan muy atractivos: la falacia de las terapias de recuperación de recuerdos, por ejemplo, que tan en boga estuvieron en los ochenta y tanto daño hicieron en la propagación de ciertos miedos, o las sectas, símbolo indiscutible de la facilidad con la que el ser humano es capaz de vender su voluntad.

Me gusta la protagonista, a pesar de todos sus miedos, persiste siempre en sus objetivos y nunca flaquea.




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jueves, 19 de febrero de 2015

Apio con jamón al horno
















Limpiamos bien el apio, eliminando los filamentos y cortamos en trozos de unos 4 centímetros, que coceremos unos minutos en agua con sal y un chorrito de aceite hasta que estén tiernos. Los dejamos escurrir.

Aparte salteamos en una sartén un poco de jamón picadito y reservamos.

En la misma sartén añadimos una cucharada de mantequilla, media de harina y rehogamos. Añadimos un chorrito de vino tinto y otro chorrito del agua de la cocción del apio. Dejamos que reduzca esta salsa, salamos y añadimos una pizca de eneldo.

En cazuelitas de barro individuales ponemos una ración de apio con un poco de salsa. Cubrimos con el jamón, espolvoreamos todo con queso rallado y metemos al horno unos minutos.

Además del queso rallado, a mí me gusta añadir un poco de pan picado previamente tostado en una sartén untada en aceite.

Servimos caliente con un poco de romero por encima.











martes, 17 de febrero de 2015

Bomba de patata y chorizo








Tan fácil como hacer un puré de patata, dejar que se enfríe, coger pequeñas porciones y amasarlas en forma de bola habiendo introducido dentro un trozo de chorizo.

Luego podemos freír estas bolitas para formar una superficie crujiente (las podéis rebozar como si fueran croquetas en harina, huevo y pan rallado pero supone añadirles calorías innecesarias).

Otra opción es rebozarlas en semillas de sésamo y calentarlas unos minutos en el microondas antes de servir.







"Una y otra vez" , Karen Atkinson

Life After LifeLife After Life by Kate Atkinson
My rating: 4 of 5 stars

Hacía tiempo que no devoraba un libro tan del tirón como he devorado éste. Se me hacía imposible dejarlo y retomar la lectura más tarde, tenía que seguir y seguir, sin un respiro. No encontraba el momento para hacerlo la verdad, la narración es tan continua, que no encontraba ese párrafo dónde poder reposar.

El concepto de la historia es uno de mis favoritos, la posibilidad de volver atrás y reparar errores, lo que va a ocasionar resultados totalmente diferentes pero también oportunidades nuevas para cometer también errores nuevos. Sean viajes en el tiempo, reencarnaciones, filosofía, ciencia, religión, eterno retorno, fantasía, … las maneras de desarrollar esta idea (y la implícita a la misma, a saber, que todo está relacionado y no existen sucesos aislados) es lo de menos, el producto resultante siempre me resulta muy atrayente.

En esta ocasión, Ursula, la protagonista del libro, va viviendo a lo largo de las páginas, mil vidas diferentes, (mil libros dentro de un solo libro), retornando siempre a un punto anterior dónde se establece la disyuntiva entre un camino y otro. Esta vuelta al inicio no puede producirse salvo con el fin último, es decir, la muerte (“se hizo la oscuridad”), y es que hablar de vida, es en sí mismo, hablar de muerte. Para vivir mil veces, hay que morir otras tantas. El comienzo mismo del libro es la presentación genial de esta idea: Ursula nace y muere a la vez, originando el primer desvío en el camino de los muchos que se producirán después y que van creando todo un árbol con ramas y más ramas, cada una con un destino diferente.

Y desde luego que el libro habla de muerte, al situar la historia durante una época terriblemente cruenta en la historia humana, la primera mitad del siglo XX, con dos guerras absurdas, crueles y que borraron de un plumazo de la faz de la tierra tantas y tantas vidas. Ese puede ser el verdadero eterno retorno : salir de una guerra (la primera guerra mundial), “que iba a acabar con todas las guerras” y empezar apenas unos años más tarde otra mucho peor y sangrienta. ¿Habrá un mejor ejemplo de estupidez humana?. ¿De verdad aprendemos de nuestros errores?. Ursula tal vez, aunque no llega a saberlo del todo conscientemente.

El “amor fati” que se menciona en la historia, la aceptación de la vida tal cuál es, sin valorar si lo que pasa es bueno o malo, es en realidad el contrapunto a lo que en realidad le sucede a Ursula que una y otra vez vuelve al principio para “mejorar” (“la práctica lleva a la perfección”, ¡qué magnífico final!).

Seguro que todos hemos fantaseado alguna vez en cómo habría sido nuestra vida si no hubiéramos hecho tal o cual cosa, si hubiéramos decidido algo diferente en algún momento, si… Lo que me resulta más fascinante es ver cuán diferente pueden ser las historias, ¡qué Ursulas más diferentes! ¿Hay una versión de nosotros mismos más feliz, más realizada, o somos lo mejor que hemos podido conseguir con lo que nos ha tocado y no podemos soñar con nada más? (“Ponerse a pensar no tiene sentido, tienes que limitarte a seguir adelante con tu vida, después de todo sólo tenemos una y tenemos que intentar vivirla lo mejor que sepamos. Nunca nos saldrá bien del todo, pero debemos intentarlo”)

Pero como dice otro personaje: “¿Y si tuviéramos la oportunidad de vivir una y otra vez hasta que nos saliera bien?. (“Yo creo que sería agotador”, le contestan.)

Karen Atkinson ha conseguido sin duda deslumbrarme, ya que hay que dominar sin duda el arte de escribir, para conseguir que lo que podía acabar siendo una maraña algo confusa, esté contado de una manera tan clara y con una coherencia interna, sin errores ni fisuras, dónde todo tiene sentido. Hay que prestar atención, eso sí, no es un libro para despistarse ni saltarse trozos (básicamente porque en el “trozo” más inesperado puede estar la diferencia).

Para finalizar, me gustaría destacar cómo todo el libro está plagado de referencias literarias y filosóficas y todas tan bien traídas que empujan la experiencia de la lectura a un peldaño superior que es de agradecer. Una lectura difícil de olvidar.

Esta autora ha sido un gran descubrimiento, no la conocía y la investigación por internet me ha deparado una agradable sorpresa: parece que Karen Atkinson también escribe novela policíaca, uno de mis géneros favoritos, así que estoy deseando hincarle el diente a alguno de sus libros. Ya os contaré.



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jueves, 12 de febrero de 2015

Chupito de crema de calabacín con migas de jamón y patata







Para este vistoso canapé tenemos que preparar una crema de calabacín que cubriremos con una cucharada de crujiente jamón con patata chip.



Crema de calabacín:


Rehogamos en una cazuela con aceite, una cebolla picada con sal y orégano. Añadimos un chorrito de vino blanco y dejamos reducir el alcohol.

Incorporamos el calabacín bien lavado y cortado en trozos. Dejamos que se tueste un poco y cubrimos con agua o caldo. Dejamos cocer unos 15 minutos, salpimentamos y trituramos.

Al triturar podemos añadir una cucharada de queso en crema o un par de quesitos que le aportarán cremosidad.




Crujiente de jamón y patata:


Secamos unas lonchas de jamón en el microondas. Para ello, sólo hay que extenderlas entre dos papeles absorbentes de cocina. En un par de minutos estarán listas, pero cada microondas es diferente.

Picamos ese jamón con un puñado de patatas fritas (de las de bolsa) y añadimos una cucharadita de pimentón (si os atrevéis, que sea picante).






martes, 10 de febrero de 2015

Tarta de manzana con uvas rojas caramelizadas

















Ingredientes:


  • Una lámina de hojaldre
  • 1 vaso de maicena
  • 1 vaso de azúcar moreno (y 1 par de cucharadas más)
  • 3 vasos de leche
  • 3 yemas de huevo
  • 1 manzana 
  • 1 puñado de uvas rojas de las gordas
  • 1 nuez de mantequilla






Preparación:



Extendemos la masa de hojaldre y forramos un molde desmontable.

Para preparar la crema diluimos la maicena en la leche y la ponemos a calentar en un cazo junto con el vaso de azúcar y las yemas batidas. No dejamos de revolver hasta que espese.

Vertemos esta crema encima del hojaldre y cubrimos con láminas de manzana y con las uvas.

Las uvas las habremos caramelizado previamente en una sartén con la mantequilla y las dos cucharadas de azúcar moreno. Es mejor partirlas por la mitad para que vayan soltando su propio jugo. 

Después de decorar la tarta con las uvas partidas por la mitad, cubrimos con el líquido que queda en la sartén.

Introducimos la tarta en el horno unos 20 minutos o hasta que el hojaldre esté dorado. 
















domingo, 8 de febrero de 2015

Solomillo de cerdo con queso de cabra y calabacín



















Ingredientes:


  • 1 solomillo de cerdo
  • 1 calabacín
  • Queso de cabra
  • 1 cucharada de pimentón
  • Sal, pimienta, aceite




Preparación:


Lavamos y secamos el calabacín y cortamos finas tiras con el pelador de verduras que colocaremos encima de un trozo de papel de aluminio. Sobre estas tiras, espolvoreamos el queso de cabra en trocitos.

Aparte, untamos bien el solomillo con una mezcla de aceite, pimentón y sal y lo colocamos sobre el calabacín.

Ayudándonos del papel de aluminio enrollamos el solomillo con el calabacín y cerramos bien el paquetito para hacerlo en papillote en el horno.

Asamos unos 40 minutos.










miércoles, 4 de febrero de 2015

Muslos de pollo con salvia y miel








Ingredientes


  • Muslos de polo
  • Hojas de salvia
  • Miel
  • Aceite, sal, pimienta, hierbas provenzales
  • Miel
  • Salsa de soja
  • Gengibre rallado
  • Ajo
  • Cebolla
  • Tomates cherry
  • Zananorias




Preparación:



Mezclamos en un bol un poco de aceite de oliva, algunas hojas de salvia, 1 chorrito de salsa de soja, 1 cucharadita de gengibre rallado, 1 cucharada de miel (con generosidad), 1 diente de ajo rallado y media cebolleta también rallada. En esta preparación empapamos bien los muslos y los dejamos en adobo después de prepararlos haciéndoles unos cortes longitudinales para que se impregnen bien de todo el sabor. Dejamos un mínimo de 2 horas en la nevera, pero podéis hacerlo el día anterior. Cuanto más tiempo esté, más sabor cogerá.


Escurrimos y doramos en la sartén los muslos a fuego fuerte para que la piel  quede crujiente. Los sacamos y los metemos en una fuente para horno, acompañados de tomates cherry enteros, cebolla y zanahoria picadas. Añadimos más salvia y las hierbas que más os gusten (yo utilizo una mezcla llamada "hierbas provenzales" que está genial). 


Asamos en el horno unos 30-40 minutos, bañando de vez en cuando con el jugo hasta que la carne esté muy tierna y se despegue fácilmente del hueso.







lunes, 2 de febrero de 2015

Curry de pollo




















Ingredientes:




  • Pechugas de pollo
  • 1 cebolleta
  • 1/2 pimiento rojo y 1/2 de verde
  • Champiñones
  • 1 limón
  • Pimentón
  • Preparado de especias para curry (el que uso lo compré en  Tiger y me gusta mucho)
  • Curry en polvo
  • Sal
  • Aceite
  • Gengibre rallado
  • Ajo
  • 1 rama de canela
  • Pimienta en grano
  • Cardamomo
  • Clavo
  • Cayena
  • Comino
  • Cúrcuma
  • Granos de mostaza
  • Leche de coco
  • Cilantro




Preparación:



Puede parecer complicado por la cantidad de ingredientes, pero para nada.


Adobo:

Lo primero es preparar el adobo en el que meteremos la pechuga en daditos. En un bol mezclamos el zumo del limón, 1 cucharada rasa de pimentón, otra de la mezcla de especias Tiger, otra de curry y sal. Empapamos bien los trocitos de pollo y reservamos en la nevera (se puede hacer el día anterior, de hecho cuánto más tiempo esté, más se empapará la carne de los sabores del adobo).




Especias:

En una sartén vertemos 1 cucharada de aceite y mientras se va calentando añadimos 1 cucharadita de gengibre rallado, 2 dientes de ajo rallados, 1 rama de canela, 5 granos de pimienta, 4 semillas de cardamomo y otras 4 de clavo. Terminamos con 1 cayena.

Cuando el aceite ya esté burbujeando, añadimos 1 cucharadita de comino, 1 cucharadita de cúrcuma y algunos granos de mostaza.

Toda esta mezcla de especias la vertemos en un bol dónde habremos vertido previamente la leche de coco. Trituramos para que se mezcle bien (pero sacamos la rama de canela) y reservamos.




Verduras:

En la misma sartén en la que hemos hecho las especias, ponemos un par de cucharadas de aceite sofreimos la cebolleta en juliana y los pimientos en tiras. Cuando la cebolleta esté transparente, incorporamos los champiñones cortados en cuartos. Sazonamos con sal y 1 cucharada de la mezcla de especias Tiger o si lo preferís, sólo con curry. Sacamos y reservamos.





Pollo:

Ahora es el momento de freír el pollo en un poco de aceite y cuando ya esté hecho, añadimos la mezcla de verduras y la de leche de coco. Hacemos 15 minutos más a fuego medio o hasta que reduzca el líquido. Espolvoreamos como punto final un puñado de cilantro rallado.





Guarnición:

Para acompañar este curry, lo mejor es el arroz basmati o de grano largo. Se puede cocer en agua a la que habremos añadido algunos clavos o cardamomos para aromatizar.