viernes, 4 de agosto de 2017

Bolsa de playa






La bolsa venía de regalo con alguna revista de moda y sin que sirva de precedente resultó ser un regalo útil que he utilizado mucho. Y claro, lo que les ocurre a las cosas que se utilizan mucho es que se terminan por romper, y tratándose de una bolsa que carga toallas, cremas, libros y lo que se tercie, el asa no aguantó.

La he reparado cosiendo de nuevo las asas y ocultando el remate con un ribete de rafia que en su día fue la correa de otro bolso. Finalmente, un detallito para darle color: una flor de vinilo, rescatada también de otro bolso antes de tirarlo.

Lista para aguantar otro verano.








No hay comentarios:

Publicar un comentario